El despertar de la sexualidad es el fenómeno más sobresaliente de esta etapa de la vida.
La disminución de la represión de la etapa previa, el empuje del impulso sexual y el torbellino de emociones y sentimientos le dan un toque de distinción que atormenta al joven y desequilibra a los adultos.
Los cambios en el sistema de comunicación (internet fundamentalmente) generan una modificación en el paradigma actual del comportamiento de los jóvenes que a los más grandecitos nos cuesta digerir.
Blogs, Fotologs, Facebook y otras yerbas traen consigo modificaciones en el comportamiento general y sexual de los adolescentes. Las nuevas y diversas Tribus Urbanas son una muestra fiel de cómo se reflejan en la sociedad estos cambios.
Sexo virtual, sexo en los boliches, rompen los códigos de la intimidad y el respeto por el otro.
Los jóvenes muestran mayor desprejuicio sexual, desinhibiciones y un acceso fácil y rápido a estímulos eróticos.
¿Cómo repercute este cambio en la respuesta sexual de los jóvenes?, ¿es saludable este nuevo paradigma que propone la cultura actual?, ¿la exposición mediática del sexo facilita o perturba el desarrollo de la fantasía erótica?, ¿la ruptura de la barrera entre lo público y lo privado, cómo impacta en el concepto de intimidad?
La respuesta sexual femenina requiere, fundamentalmente, de ese combustible para encender los motores: intimidad.
El cuento de la princesa rescatada de las garras del dragón por su príncipe azul ha sido reemplazado por el de la loba ardiente y seductora que devora a los hombres.
Pero a la hora de los papeles esto no parece ser tan fluido. Es común escuchar en la consulta chicas jóvenes preguntando ¿cómo hago para ser multiorgásmica?, ¿cómo puedo hacer para sentir mucho placer?, ¿cómo hago para darle el máximo placer a mi chico para que no me deje?, ¿es normal que me de asco tocar mis genitales?
En los años 70 debíamos exprimir nuestra fantasía para poder imaginar o ver un cuerpo desnudo. Hoy hasta los más pequeños tienen al alcance de su vista variedad de colas y tetas artificiales en cualquier kiosco de diarios, sin mencionar que para publicitar hasta un simple limpia hornos la estrategia erótica se lleva las de ganar.
Sin caer en el “tiempo viejo fue mejor”, las nuevas tendencias nos imponen encontrar nuevas estrategias que no nos alejen de los valores humanos. Es imposible conocer cómo responde nuestra anatomía si no tomamos conciencia de ella. Cuerpo y mente deben aprender a danzar en armonía desde pequeños, si no enseñamos a los niños a respetar su cuerpo y a utilizar sus recursos humanos no podremos exigir al adolescente que se cuide y no trasgreda.
¿Y por casa cómo andamos?
Los adultos promueven conductas que no son congruentes con los mensaje que se desean transmitir a los jóvenes. Conductas de diversión pautadas para los adolescentes como fiesta del dólar, trencito de la alegría, ritos iniciáticos de alcohol y descontrol en viajes de egresados, tienden a alejar los sentidos de las sensaciones genuinas.
Para los más pequeños pijamas party, bailando televisivos con fuerte carga erótica, confunden los límites entre lo que es ser chico y ser grande.
Por supuesto que si uno le pregunta a los adultos qué opinan de los jóvenes se recibirán todo tipo de comentarios siempre tendientes a des-jerarquizar o poner en la categoría de vándalos descontrolados, que malgastan su tiempo en sexo, droga y rock´n roll.
¿Y los jóvenes qué piensan?
Un estudio realizado por Lacoste Pink a 1.200 adolescentes de entre 13 y 18 años en España, nos muestra que ante la pregunta de cuál es su ideal de mujer, las adolescentes prefieren ser ellas mismas o seguir a su madre y no siguen como modelo en la vida a alguna famosa como Paris Hilton o Angelina Jolie.
En otra encuesta realizada para UNICEF en Argentina la mayoría de los jóvenes refieren que el vínculo con sus padres es altamente positivo, muy apreciado y valorado, siendo los padres figuras nítidamente presentes en la vida de estos jóvenes.
Otro estudio realizado por CIPPEC en el Municipio de Montero Provincia de Tucumán, revela que para la mayoría de los adolescentes encuestados la familia y el grupo de pares son el principal espacio de consulta cuando tienen un problema. O sea que muy lejos de lo que pensamos se sigue percibiendo como más seguro y confiable el entorno familiar más que el que la publicidad nos quiere vender.
¿Qué hacer?
• En primer lugar, empezar a ser coherentes, evitar el doble discurso, comprometerse y hacer cumplir el compromiso de instituciones y profesionales de la salud, en cumplir con la preservación de la Salud Sexual como un Derecho Humano.
• Respetarse primero a uno mismo y luego a los demás.
• Preservar a los niños de un seudocrecimiento acelerado, permitiendo el libre juego creativo y fantástico que le permita ir descubriendo desde su experiencia vivencial las cualidades de las sensaciones vitales, placenteras y desagradables, en un marco de contención y amor.
• Prepararnos para descubrir señales, entender nuevos códigos y circuitos de comunicación, fortaleciendo el rol de los afectos.
• Fortalecer desde pequeños la personalidad y la autoestima, pilares fundamentales para una sexualidad plena, segura y responsable.
• Que la lección de amor y la de sexo no se den en aulas separadas, sino en el mismo ámbito de dignidad y respeto donde florecen las virtudes más altas y dignas que un ser humano es capaz de producir.
Jaime Borenstein dice "ser padres como un Faro que ilumina y orienta, permitiendo alejarse de la orilla con la seguridad de poder regresar en la tormenta".
Dra. Sandra P. R. Magirena
Médica Ginecóloga y Sexóloga
www.sandramagirena.com.ar