Los investigadores Adrián Helien y Alba Piotto hacen un abordaje riguroso y a la vez humano sobre aspectos de la conducta sexual largamente marginados
Por Ana María Vara | Para LA NACIÓN
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"La diversidad humana abarca una innumerable cantidad de expresiones fuera del binario, con cruzamientos genéricos distintos de la normativa clásica", explican Adrián Helien y Alba Piotto en Cuerpxs equivocadxs. Hacia la comprensión de la diversidad sexual. Al coincidir con la sanción de la ley de identidad de género el pasado 9 de mayo, el libro se presenta como una oportuna reflexión sobre aspectos de la sexualidad humana por largo tiempo denostados y marginados. Helien es médico, especialista en psiquiatría y desde 2005 está al frente del Grupo de Atención de Personas Transexuales (Gapet) del hospital Durand. El encuentro con Piotto, periodista de escritura precisa y a la vez cálida, hizo posible un tratamiento del tema de la transexualidad y el travestismo que tiene la rigurosidad de la ciencia y la cercanía de una buena crónica.
Entre la curiosidad, el estigma, la negación o la patologización, la transexualidad se presenta como una de las realizaciones de la sexualidad humana más complejas de abordar. "Esto ocurre en casi todos los ámbitos académicos y colectivos, como la sexología, la psicología, el psicoanálisis, las ciencias médicas y sociales, los medios de comunicación y la sociedad en general", enumeran los autores. Consideran que la asimilación entre sexo, género e identidad sexual y un binarismo estricto, característicos de la cultura occidental, están en la base de esta dificultad. Apoyan este argumento con observaciones ocasionales sobre otras culturas, como las precolombinas, donde se ha documentado la aceptación del travestismo, vinculado a veces con prácticas mágicas.
Sin embargo, sus indagaciones no profundizan en estos aspectos. La mirada de los autores es contemporánea y en sintonía con los cambios recientes de sensibilidad, al incluir observaciones sobre celebrities . Estos apuntes anecdóticos interpelan al lector desde el sentido común, y funcionan como efectivo contrapunto a los recorridos más conceptuales, como los que tienen que ver con la historia de la medicina y la psiquiatría; así como cuestiones legales como el proyecto de ley finalmente aprobado. Otro componente fundamental del libro son las historias de vida, que nos acercan a las vivencias de los auténticos protagonistas.
Los testimonios abren las puertas a la experiencia subjetiva. Algunos son cándidos, directos; otros tienen la complejidad psicológica de un personaje novelístico de Virginia Woolf.
En términos médicos, los autores rechazan la clasificación de la transexualidad como una enfermedad, en la medida en que "estigmatiza, etiqueta negativamente y cede la autonomía de las personas a los médicos y psicólogos". Sí aceptan asimilar este tema al "estrés de las minorías", una situación compartida con otros grupos sociales que deben enfrentar la perplejidad y, muchas veces, la agresividad de la cultura dominante. Helien y Piotto creen que, frente a la diversidad sexual, "es necesario seguir escuchando, reuniendo evidencias, ampliando nuestra base científica y, sobre todo, seguir aprendiendo".